De este modo, podemos definir el diagnóstico psicopedagógico como un proceso a través del cual «se trata de describir, clasificar, predecir y, en su caso, explicar el comportamiento de un alumno en el contexto escolar. El diagnóstico incluye un conjunto de actividades de medición y evaluación de la persona (o grupo) o de la institución con el fin de proporcionar una orientación» (Buisán y Marín, 1987: 13).
El quehacer de la actividad práctica pedagógica no se puede encerrar de forma única y exclusiva en la transmisión mecánica del conocimiento, este proceso se debe realizar de manera dinámica; el docente será el guía del proceso y promoverá la participación activa de los alumnos. Por lo que debe ir mucho más allá o sea que permita el pleno conocimiento de las competencias académicas y el desarrollo psicológico del educando, elementos indispensables para poder iniciar todo proceso educativo.
Para conocer el desarrollo psicológico de los alumnos y sus conocimientos previos, se hace uso de un diagnóstico psicopedagógico. El diagnóstico es un conocimiento de carácter científico que se obtiene, por un lado, de la información recogida a través de la acumulación de datos procedentes de la experiencia y, por otro lado, de la información recogida a través de medios técnicos (instrumentos psicométricos y test), lo cual implica una labor de síntesis de toda la información recogida y una cierta competencia o dominio técnico del orientador.
- Función preventiva y predictiva: Se trata de conocer las posibilidades y limitaciones del individuo para prever el desarrollo y el aprendizaje futuros.
- Función de identificación del problema y de su gravedad: Pretende averiguar las causas, personales o ambientales, que dificultan el desarrollo del alumno para modificarlas o corregirlas.
- Función orientadora: Su finalidad es proponer pautas para la intervención, de acuerdo con las necesidades detectadas.
- Función correctiva: Consiste en reorganizar la situación actual mediante la aplicación de la intervención y las recomendaciones oportunas.
Las personas creativas a menudo comparten ciertos rasgos y
características que fomentan su capacidad para generar ideas innovadoras:
§
Curiosidad: Una mente abierta y deseosa de explorar nuevas ideas y
perspectivas.
§
Flexibilidad: La capacidad de adaptarse a diferentes situaciones y
considerar múltiples enfoques.
§
Tolerancia al Riesgo: Están dispuestos a asumir riesgos y probar soluciones no
convencionales.
§
Persistencia: La disposición a perseverar a pesar de los obstáculos y los
fracasos.
§
Pensamiento Crítico: Evalúan y cuestionan las ideas desde diversas perspectivas.
§
Intuición: Confían en su intuición y en la conexión entre ideas
aparentemente no relacionadas.
§
Estas
características contribuyen a la mentalidad creativa y al desarrollo de ideas
frescas y originales.
Bien!!!
ResponderEliminarSomos los libros que leemos,los viajes que hacemos, la familia y amigos que amamos.